Al hacer una narración de sus fracasos y logros, el autor no busca explotar su propia imagen, más bien desea dar testimonio por escrito de su fe en la persona de Jesucristo de Nazaret, demostrando que hay esperanza en poder cambiar para todo el que lo desee. De una vida de delincuencia, el poder de Jesucristo lo ha levantado a una vida de servicio ministerial.